SEGUIDORES



Dibujar su inicial por todos lados.Sonreír cuando te habla como si fuera lo más gracioso del mundo y decirle con esa vocecita que es tonto. Creer que su olor ha de formar parte de cualquier molécula de oxigeno que inspires, que sus pupilas y sus iris van a acabar de trastornarte, porque esos ojos marrones son encantadores. Tararear esa canción porque así te acuerdas de él en todo momento. Eso, eso exactamente, es de lo que te hablaba, sí, te hablo de amor.

visitas